LAS CUATRO ESTACIONES DE VIVALDI

ACRÍLICO SOBRE CUERPO Y CUERPO SOBRE LIENZO – 4 METROS X 3.5

Es un lienzo de grandes dimensiones pegado a la pared. Había descubierto que el cuerpo amaba bailar con la pintura, y la vida me estaba dando la oportunidad de ser lo que soy: un salvaje. Días antes a pintar había soñado con el origen, bisontes enfurecidos y algunos apartados en reposo. Eso sí, un origen bruto. Puro, incontaminado, natural, impulsivo, espontáneo, auténtico. Libre como las manos de un niño sobre cuatro paredes que le encierran.