LUCÍA
ACRÍLICO SOBRE PIEL Y PIEL SOBRE LIENZO – 1’20X1’20
La diferencia entre sufrir de un
buen amor y de un mal amor es que el buen amor te deja ir. El mal amor se queda y se mete
entre los pulmones, para rozarlos cuando respiras. Ese verano los pulmones le rozaban a Lucía,
y escuchando su sentir, sentí. Hay un terrible coraje en salir corriendo. Algunos se quedan
inmóviles, otros huyen. En la huida activas de un impulso todos los músculos, unidos a cada uno
de los sentidos, para actuar. Para moverte en una dirección contraria a lo que fuiste, tomando
una decisión. Valiente huida.